Viajar con niños es toda una experiencia. Tiene más ventajas que desventajas y, sin embargo, solemos verlo como un problema. Hoy queremos explicarte qué beneficios tiene viajar con ellos y cómo disfrutar juntos.
Viajar en familia es una forma de crear recuerdos inolvidables. Preferiblemente buenos recuerdos, claro. Aunque recorrer el mundo con niños y niñas no es sencillo, es bastante más llevadero de lo que crees.
Anímate a viajar con tus pequeños, te encantará.
Viajar con niños, ¿es recomendable?
Es más que recomendable, de hecho. El viajero no nace, se hace, y transmitirles las ganas y los valores de viajar es una inversión maravillosa.
¿Resulta más tedioso? Un poquito: tienes que preparar una maleta más, organizar bien los traslados, elegir un hotel adecuado, ser menos ambicioso en los itinerarios… Pero te prometemos que viajar con niños es mucho más fácil y agradable de lo que imaginas. A pesar de la complejidad logística, disfrutarás enormemente descubriendo nuevos lugares con ellos.
Algunos consejos
Antes de hablarte de los beneficios, déjanos darte unos consejos que os facilitarán el viaje.
Si bien es cierto que, cuanto más os mováis, más experiencia adquirirás. Llegará un momento en que viajar con niños no será una fuente de dudas sino una rutina más.
- Involucra a los pequeños. Que no tengan la sensación de que los llevamos de aquí para allá sin sentido. Cuéntales lo que va a pasar, cómo serán los transportes en los que se subirán o los lugares que visitarán. Podéis aprender sobre las costumbres y rasgos típicos de su cultura. También podéis ver una película o leer libros ambientados en el destino. Incluso podéis mirar el mapa y dejarles elegir algunas de las actividades que haréis allí.
- Comprueba la documentación. Para que un menor pueda volar, es necesario el DNI o el pasaporte. Infórmate con antelación de los visados y la documentación necesaria para entrar en cada país. También es recomendable disponer de la Tarjeta Sanitaria Europea. Esta tiene validez de un año y se pide por Internet. Certifica el derecho a recibir las prestaciones sanitarias necesarias en cualquier país integrante de la Unión Europea.
- En caso de separación o divorcio, es preferible viajar con el libro de familia y el consentimiento del otro progenitor. Esto os evitará problemas en ciertos países y os permitirá viajar más tranquilos. Se puede tramitar en cualquier oficina de Policía y es totalmente gratuito. Sirve también para viajar con menores que no sean familia.
- Ten en cuenta la edad a la hora de elegir el destino. No olvides valorar el clima, la distancia y la oferta de ocio. Los niños no necesitan grandes instalaciones para disfrutar, pero es importante que te asegures de que podrán adaptarse al lugar.
- Prepara la seguridad. Si vais a callejear por las ciudades, deberéis extremar la precaución para que los niños no se pierdan. Una buena idea es escribirles vuestro número de teléfono en el brazo o que lleven la información en un lanyard. Es recomendable llevar también una tarjeta con la dirección del alojamiento.
Beneficios de viajar con niños
Una vez que habéis preparado juntos la maleta, el itinerario, los documentos… llega el momento divertido.
Viajar abre la mente, proporciona aprendizaje, nos enriquece. Si además lo hacemos acompañados de los niños, el aprendizaje será doble.
Estos son los beneficios de viajar con peques:
- Volverás a la niñez. Ver a tu hijo disfrutar te hace disfrutar a ti también. Además te va a permitir despertar esa parte que tenías dormida. Cuando te haces mayor, pierdes la capacidad de sorprenderte ante ciertas cosas. Sin embargo, a los niños les ocurre al revés: todo les emociona. Un animal, el mar, la hoja caída de un árbol. Cuando viajas, recuperas de alguna forma esa capacidad y viajando con niños, ¡se triplica! Esto ocurre porque ellos se dan cuenta de cosas que para ti pasan desapercibidas. Viajando a un lugar nuevo te sorprenderás tanto como ellos. Disfruta de esa sensación maravillosa.
- Serás más flexible. Sabemos que con los niños nada suele salir como se planea. Pero esto no es algo malo, sino todo lo contrario. Aprendes a solucionar los imprevistos con una sonrisa. Te vuelves más resolutivo, bajas tu nivel de expectativa y desarrollas tu tolerancia a la frustración.
- Disfrutarás de las pequeñas cosas. Aprenderás a vivir slow. Viajar con niños es una sesión de mindfulness. Es una forma de centrarte en el presente. El tiempo cambia de duración con ellos: se detienen en cada detalle que les llama la atención. La prisa no existe. Disfrútalo.
¿Tienes más ganas ahora de viajar con niños? Estamos seguros de que sí.
Y si necesitas más recomendaciones de viajes, puedes echarle un vistazo a nuestro blog. Consejos viajar en pareja y cómo perder el miedo al avión pueden ser de gran ayuda si estás planeando descubrir el mundo.