El avión es un medio de transporte que abre muchas puertas a conocer destinos que, quizás, ni imaginabas. En pocas horas puedes estar en un lugar paradisiaco o descubrir una ciudad que te apasiona por los diferentes recursos históricos con los que cuenta. Está claro que viajar en avión es algo apasionante, cómodo y seguro. Te garantiza poder realizar esas vacaciones con las que siempre has soñado. Ahora bien, en el avión no solo estás tú, sino que compartes transporte con el resto de pasajeros y la tripulación. En el avión hay unas normas básicas que cumplir de manera obligada, pero también está en tu mano intentar que todo el mundo pueda viajar a gusto. ¿Estás seguro de que haces todas las cosas bien a bordo? Por si acaso, queremos darte a conocer algunos comportamientos que no debes tener en el avión. Si tienes alguno de estos, estás a tiempo de corregirlo. Facilitarás la vida a todos y harás más ameno su viaje.
Descubre los comportamientos que no debes en el avión
- No atender a las instrucciones de la tripulación: ¿Por qué te decimos esto? Porque es muy normal ver a pasajeros completamente distraídos en ese momento en el que el personal comienza a exponer el equipamiento del avión y cómo se debe actuar en caso de incidencia o accidente. Probablemente hayas viajado en numerosas ocasiones y la confianza hace que no atiendas. También puede ser que saber que te encuentras en el transporte más seguro y piensas que nunca va a pasar nada y que ya reaccionarás cuando ocurra. Pues no, todo esto es un error. Seguramente, si te preguntamos ahora mismo, no sepas decir algunas de las normas básicas de ese procedimiento. Por eso, siempre debes prestar atención. Si se da un fallo en el avión y los acontecimientos se precipitan, debes tener todo claro. Así mirarás por ti, pero también por todos aquellos que te rodean.
- Pasear: Es otro de los comportamientos que no debes tener en el avión, en la medida de lo posible. Es cierto que en viajes muy largos quizás tengas la necesidad de estirar las piernas y estimular la circulación, pero en vuelos cortos tienes que permanecer en tu asiento y solo te levantarás para acudir al aseo. Cuando te levantas, molestas a otros pasajeros y, sobre todo, dificultas el trabajo de la tripulación, que solo puede desplazarse a través del pasillo del avión. Además, puede dar sensación de nerviosismo y eso genera intranquilidad en algún pasajero que pueda tener miedo a volar. Por eso, acostúmbrate a quedarte en tu asiento y no esperes a que aparezca alguien a llamarte la atención. Intenta que todo el mundo pueda disfrutar del vuelo como se merece.
- Hablar demasiado alto: Te lo puedes ahorrar. Cuando hablas, normalmente lo haces con una persona que tienes cerca y no hace falta que levantes la voz. Si gritas, estarás molestando y el vuelo es algo que muchas personas destinan a descansar durmiendo o a disfrutar de sus aficiones, como pueden ser leer, escuchar música o jugar a videojuegos. Tú no eres nadie para alterar los planes de los demás. Aquí no es como el tren, donde puedes encontrar el vagón del silencio. Todos compartís espacio y en tu mano está generar una buena atmósfera dentro del avión. Ya podemos decirte que es bien fácil comunicarte con un tono adecuado.
- Ocupar dos asientos: Es cierto que puedes viajar en un avión que no esté lleno y en el que haya asientos libres. Con un poco de suerte, esos asientos sin ocupar pueden estar en tu fila. Pues bien, no caigas en la tentación de tumbarte o poner bultos en ellos antes de tiempo. Ten en cuenta que, por necesidades, algún pasajero puede cambiar de asiento o que la tripulación puede necesitarlos en algún momento. Lo mejor es que preguntes antes de tomar una decisión a cualquier integrante de la tripulación. Si te deja, no habrá problemas.
¿Has apuntado los comportamientos que no debes tener en el avión? ¡Viaja de forma correcta!